Trastorno
Obsesivo Compulsivo
En esta revista dada por Santiago Montserrat, se describen ejemplos de
personas que presentan el Trastorno Obsesivo- Compulsivo (TOC). Dichos ejemplos
se tornan sumamente llamativos, ya que permiten ilustrar de una forma más
vivencial y clara acerca de qué trata este Trastorno. Uno de los ejemplos dados por este autor, es
el de una joven de 24 años quien obsesionada por los números, no permitía que
estos coincidieran con algún aspecto relacionado a su vida. Esta joven
catalogaba los números como “buenos” o “malos”. Es por tal motivo que Santiago
Montserrat catalogó este trastorno como
el de la “perpetua duda”
Cuestiones a tener en cuenta
Según el autor de este artículo, el TOC si tiene remedio pero la persona
debe ser paciente y debe tener siempre presente que el Trastorno obsesivo –
compulsivo, es una enfermedad que tiene tratamiento:
“La recuperación no se produce de la noche a la mañana, se requiere un
tiempo para observar la mejoría, por tanto no debe desanimarse.”(Montserrat,
2012, pag. 277)
¿Qué es un trastorno obsesivo –compulsivo?
De acuerdo a Montserrat, las personas que padecen de este mal, tienen
pensamientos o ideas indeseadas e irracionales, de forma repetitiva y
persistente que les produce una gran ansiedad. Estas son las obsesiones.
Además, menciona que la persona al llevar a cabo una serie de rituales
con los que está obsesionado, los debe llevar a cabo de forma inmediata porque
de lo contrario, su ansiedad aumentaría desmesuradamente.
Algo muy interesante mencionado en esta revista y que pocos mencionan,
es que el TOC no está solamente relacionado con la obsesión hacia los rituales
relacionados con gérmenes y con la limpieza sino también con otros aspectos
importantes de la vida.
Tal y como Montserrat (2012) menciona a continuación:
Puede
estar lleno de dudas y sentir la necesidad de reconfirmar las cosas
repetidamente. Puede estar preocupado por pensamientos de violencia y teme hacer
daño a las personas que están cerca de usted. Puede pasar largos períodos de
tiempo tocando las cosas o contando; puede estar preocupado por el orden y la simetría;
puede tener pensamientos persistentes de llevar a cabo actos sexuales que le
son repugnantes; o puede afligirle tener pensamientos que van contra su
religión. (p. 278)
Anteriormente, se dio una serie de ejemplos
que reflejan la diversidad de las obsesiones y compulsiones que una persona
puede tener. Además es fundamental mencionar un aspecto muy importante, y es
este relacionado con la diferenciación entre obsesión e impulso.
“Los pensamientos o las imágenes preocupantes se llaman obsesiones y los
rituales que se celebran para tratar de prevenirlas o disiparlas se llaman
impulsos”. (Montserrat, 2012, p. 278).
Tal y como Montserrat lo aclaró anteriormente, obsesión e impulso no
deben confundirse porque son asuntos distintos.
Cómo saber si usted padece un TOC
Es esta una interrogante sumamente
determinante para saber si se padece o no de un TOC. Montserrat (2012), encontró lo siguiente:
La característica esencial del TOC es la presencia
de obsesiones y/o compulsiones, de forma recurrente, lo suficientemente
importantes como para provocar pérdidas de tiempo significativas (más de 1 hora
al día), o una interferencia marcada en la rutina cotidiana del individuo, en
sus relaciones laborales, su vida social, etcétera, lo cual constituye un malestar
clínicamente significativo para la persona y su entorno directo. (p.278)
Temas de preocupación más habituales
Según Santiago Montserrat, el contenido de las obsesiones y compulsiones
acostumbra a tratar sobre una serie de temas comunes en diferentes personas.
Tal y como lo expone este autor, las obsesiones más frecuentes son ideas sobre
temas como: la contaminación, dudas repetitivas y fantasías sexuales.
Por otra parte, Santiago enfoca las compulsiones más frecuentes a tareas como
el lavado o limpieza, comprobaciones reiteradas, demandas o exigencias de
certeza, acciones repetitivas y puesta en un orden determinado ciertos objetos,
entre otros.
Trastornos asociados
Desafortunadamente, el TOC puede venir acompañado de otros trastornos.
“La depresión u otros trastornos de ansiedad pueden acompañar al TOC.
Además, algunas personas con TOC sufren de trastornos alimenticios”. (Montserrat,
2012, p. 279).
Otros trastornos que acompañan al TOC y que son mencionados en esta revista son:
·
Comportamientos
de evitación en situaciones relacionadas con el contenido de las obsesiones.
·
Preocupaciones
hipocondríacas (temor a estar padeciendo diversas enfermedades)
·
Sentimientos
de culpa y excesiva responsabilidad.
·
Trastornos
del sueño.
·
Problemas
conyugales, laborales, sociales (a causa del TOC.)
·
Trastorno
depresivo.
·
Otros
trastornos de ansiedad (fobias, trastorno de angustia.)
·
Problemas
dermatológicos (como consecuencia de los rituales, ej. dermatitis por exceso de
lavados.)
Tratamiento adecuado
El tratamiento de esto también se da de manera integral tal y como se
expone en esta revista, se dice que este debe ser manera integral ya que debe
estar constituido por dos aspectos que juntos lograrán detener poco a poco, la
enfermedad. Según Montserrat, el tratamiento debe ser farmacológico, es decir,
con medicación y así también debe ser psicoterapéutico, es decir, apoyado por la
búsqueda de un tratamiento psicológico.
Santiago (2012) menciona que el complemento de ambos diagnósticos es
esencial en el tratamiento del trastorno:
Con
el tratamiento farmacológico (medicación) se consigue contener y disminuir la intensidad
de los síntomas que crean tanto malestar en la persona. Una vez tenemos los síntomas
"controlados", y sin dejar de tomar la medicación, puede iniciar una
psicoterapia que le ayudará a entender la enfermedad y sus síntomas, y le
proporcionará instrumentos (psicológicos) para manejarla de forma eficaz. (p.281)
Historia del concepto
No se deben confundir los términos de obsesión y fobia tal y como lo
expresó Montserrat hacia 1970, cuando mencionaba a sus colaboradores que la
diferencia fundamental entre fobias y obsesiones es que las primeras tienen un
claro fondo ansioso, y las segundas un fondo depresivo.
A manera de conclusión,
Montserrat propone que no se olvide la finalidad fundamental de tratar
cualquier enfermedad que es curarla en la medida de lo posible. Además menciona
que un buen diagnóstico o una buena clasificación de la enfermedad es
indispensable para su cura.
Bibliografía:
Montserrat. S. (2012).Trastorno
Obsesivo Compulsivo. Recuperado el 7 de Setiembre del 2012, de http://www.alcmeon.com.ar/17/67/09_monserratesteve.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario