martes, 11 de septiembre de 2012

Resumen #4 TOC


Trastorno Obsesivo Compulsivo
En esta revista dada por Santiago Montserrat, se describen ejemplos de personas que presentan el Trastorno Obsesivo- Compulsivo (TOC). Dichos ejemplos se tornan sumamente llamativos, ya que permiten ilustrar de una forma más vivencial y clara acerca de qué trata este Trastorno.  Uno de los ejemplos dados por este autor, es el de una joven de 24 años quien obsesionada por los números, no permitía que estos coincidieran con algún aspecto relacionado a su vida. Esta joven catalogaba los números como “buenos” o “malos”. Es por tal motivo que Santiago Montserrat catalogó este  trastorno como el de la “perpetua duda”
Cuestiones a tener en cuenta
Según el autor de este artículo, el TOC si tiene remedio pero la persona debe ser paciente y debe tener siempre presente que el Trastorno obsesivo – compulsivo, es una enfermedad que tiene tratamiento:
“La recuperación no se produce de la noche a la mañana, se requiere un tiempo para observar la mejoría, por tanto no debe desanimarse.”(Montserrat, 2012, pag. 277)
¿Qué es un trastorno obsesivo –compulsivo?
De acuerdo a Montserrat, las personas que padecen de este mal, tienen pensamientos o ideas indeseadas e irracionales, de forma repetitiva y persistente que les produce una gran ansiedad. Estas son las obsesiones.
Además, menciona que la persona al llevar a cabo una serie de rituales con los que está obsesionado, los debe llevar a cabo de forma inmediata porque de lo contrario, su ansiedad aumentaría desmesuradamente.
Algo muy interesante mencionado en esta revista y que pocos mencionan, es que el TOC no está solamente relacionado con la obsesión hacia los rituales relacionados con gérmenes y con la limpieza sino también con otros aspectos importantes de la vida.
Tal y como Montserrat (2012) menciona a continuación:
     Puede estar lleno de dudas y sentir la necesidad de reconfirmar las cosas repetidamente. Puede estar preocupado por pensamientos de violencia y teme hacer daño a las personas que están cerca de usted. Puede pasar largos períodos de tiempo tocando las cosas o contando; puede estar preocupado por el orden y la simetría; puede tener pensamientos persistentes de llevar a cabo actos sexuales que le son repugnantes; o puede afligirle tener pensamientos que van contra su religión. (p. 278)
Anteriormente, se dio una serie de ejemplos que reflejan la diversidad de las obsesiones y compulsiones que una persona puede tener. Además es fundamental mencionar un aspecto muy importante, y es este relacionado con la diferenciación entre obsesión e impulso.  
“Los pensamientos o las imágenes preocupantes se llaman obsesiones y los rituales que se celebran para tratar de prevenirlas o disiparlas se llaman impulsos”. (Montserrat, 2012, p. 278).
Tal y como Montserrat lo aclaró anteriormente, obsesión e impulso no deben confundirse porque son asuntos distintos.
Cómo saber si usted padece un TOC
 Es esta una interrogante sumamente determinante para saber si se padece o no de un TOC.  Montserrat (2012), encontró lo siguiente:
      La característica esencial del TOC es la presencia de obsesiones y/o compulsiones, de forma recurrente, lo suficientemente importantes como para provocar pérdidas de tiempo significativas (más de 1 hora al día), o una interferencia marcada en la rutina cotidiana del individuo, en sus relaciones laborales, su vida social, etcétera, lo cual constituye un malestar clínicamente significativo para la persona y su entorno directo. (p.278)
Temas de preocupación más habituales
Según Santiago Montserrat, el contenido de las obsesiones y compulsiones acostumbra a tratar sobre una serie de temas comunes en diferentes personas. Tal y como lo expone este autor, las obsesiones más frecuentes son ideas sobre temas como: la contaminación, dudas repetitivas y fantasías sexuales.
Por otra parte, Santiago enfoca  las compulsiones más frecuentes a tareas como el lavado o limpieza, comprobaciones reiteradas, demandas o exigencias de certeza, acciones repetitivas y puesta en un orden determinado ciertos objetos, entre otros.
Trastornos asociados
Desafortunadamente, el TOC puede venir acompañado de otros trastornos.
“La depresión u otros trastornos de ansiedad pueden acompañar al TOC. Además, algunas personas con TOC sufren de trastornos alimenticios”. (Montserrat, 2012, p. 279).
Otros trastornos que acompañan al TOC y que son  mencionados en esta revista son:
·         Comportamientos de evitación en situaciones relacionadas con el contenido de las obsesiones.
·         Preocupaciones hipocondríacas (temor a estar padeciendo diversas enfermedades)
·         Sentimientos de culpa y excesiva responsabilidad.
·         Trastornos del sueño.
·         Problemas conyugales, laborales, sociales (a causa del TOC.)
·         Trastorno depresivo.
·         Otros trastornos de ansiedad (fobias, trastorno de angustia.)
·         Problemas dermatológicos (como consecuencia de los rituales, ej. dermatitis por exceso de lavados.)
Tratamiento adecuado
El tratamiento de esto también se da de manera integral tal y como se expone en esta revista, se dice que este debe ser manera integral ya que debe estar constituido por dos aspectos que juntos lograrán detener poco a poco, la enfermedad. Según Montserrat, el tratamiento debe ser farmacológico, es decir, con medicación y así también debe ser psicoterapéutico, es decir, apoyado por la búsqueda de un tratamiento psicológico.
Santiago (2012) menciona que el complemento de ambos diagnósticos es esencial en el tratamiento del trastorno:
     Con el tratamiento farmacológico (medicación) se consigue contener y disminuir la intensidad de los síntomas que crean tanto malestar en la persona. Una vez tenemos los síntomas "controlados", y sin dejar de tomar la medicación, puede iniciar una psicoterapia que le ayudará a entender la enfermedad y sus síntomas, y le proporcionará instrumentos (psicológicos) para manejarla de forma eficaz. (p.281)
Historia del concepto
No se deben confundir los términos de obsesión y fobia tal y como lo expresó Montserrat hacia 1970, cuando mencionaba a sus colaboradores que la diferencia fundamental entre fobias y obsesiones es que las primeras tienen un claro fondo ansioso, y las segundas un fondo depresivo.
 A manera de conclusión, Montserrat propone que no se olvide la finalidad fundamental de tratar cualquier enfermedad que es curarla en la medida de lo posible. Además menciona que un buen diagnóstico o una buena clasificación de la enfermedad es indispensable para su cura.
Bibliografía:
Montserrat. S. (2012).Trastorno Obsesivo Compulsivo. Recuperado el 7 de Setiembre del 2012, de http://www.alcmeon.com.ar/17/67/09_monserratesteve.pdf

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